La crítica, la importancia de tomar nuestras propias decisiones

¡Hola familia!

Esta semana vuelvo a desempeñar mi rol de crítica.

He decidido canjear los puntos que tenía acumulados en la asignatura,  para cambiar el rol de esta semana con una de mis compañeras.

                                                                   Fuente: pixabay

Estamos condicionados a tomar decisiones desde que nos levantamos hasta que finaliza nuestro día, podemos empezar decidiendo si nos levantamos de la cama o decidimos permanecer un ratito más con el teléfono, hasta llegar a la noche y elegir que programa de televisión escogemos esa noche.

Algunas de las decisiones de las que nos vemos obligados a tomar pueden condicionar nuestras vidas. La pregunta es... ¿cómo sabemos que decisión es la más acertada?, ¿hemos tomado una buena decisión?, ¿cumpliremos nuestros objetivos con ella?, en algunas decisiones podremos saber las consecuencias inmediatas de nuestras decisiones, mientras que en otras, nos tocará comenzar un largo camino para saber si ha sido la opción correcta.

Cuando hablamos de infancia, tenemos generalizada la idea de que los niños son  demasiado pequeños para participar en las decisiones familiares, a pesar de que a ellos también les incumban y sus vidas pueden cambiar de un rumbo a otro.

Ha llegado el momento de incluir la opinión de los pequeños, ellos también tienen derecho a participar y decirnos que es lo que piensan.

Como niños, condicionan nuestros pensamientos desde que nacemos, ya que hasta que no tenemos uso de razón no tenemos la capacidad de expresarnos y comenzar a decidir algunas cosas por nosotros mismos.

Comúnmente los padres optan por tomar ellos la iniciativa en la toma de decisiones, para evitar que los niños se equivoquen. El detalle radica en que esto le genera al menor muchas creencias que limitarán su toma de decisiones en la vida, ya que siempre hubo alguien que le iba indicando que es lo que debía hacer y que es lo que no, desde cepillarse los dientes, hacer las tareas, que amigos elegir...

Cuando limitamos a un niño en la toma de decisiones, ellos lo suelen interpretar como "que no son capaces de tomar decisiones acertadas, "les da miedo equivocarse", "les da miedo defraudar a sus padres"...

Ha llegado el momento de comenzar a tomar nuestras propias decisiones, de apoyar a los más pequeños de casa en sus decisiones y de inculcarles que ellos sí pueden.

El problema radica en que muchos padres quieren para sus hijos una infancia similar a ala que han tenido ellos, en la que les impedían decidir. También es debido a los miedos que acompañan al ser humano, miedo a equivocarnos, pero debemos recordar que se aprende cometiendo fallos, nunca debemos tener miedo a equivocarnos.

Si los adultos orientamos a los niños desde muy pequeños en la toma de decisiones, afines a sus edades, les generaremos seguridad, autonomía y podrán fortalecer su autoestima.

Debemos potenciar la autonomía y autoestima de los pequeños de la casa.

¡Muchas gracias!