La player

¡Hola familia!
                                                                      Fuente: pixabay

Esta semana me ha tocado el rol de la player. Este rol conlleva jugar a uno de los juegos propuestos por la profesora, el juego no puede ser repetido, es decir, debo escoger un juego al que no hayan jugado mis compañeras de grupo. 

El juego que he escogido ha sido SPENT. Se adopta el rol de una persona que acaba de quedar sin empleo y tiene 1000 dólares para rehacer su vida: buscar trabajo, alquilar una vivienda, pagar sanidad...
Esto conlleva tener que tomar decisiones a la hora de elegir que pagar y que no. Primero debemos elegir una de las tres ofertas de trabajo que se nos proponen, yo eligo la de WAREHOUSE. En este puesto de trabajo debo ser colaboradora de almacén, tengo que levantar 20 libras y tener transporte confiable. Me pagan 9 euros la hora, semanalmente recibiré 306 dólares, ya que mi sueldo se ve reducido debido a los impuestos que tengo que pagar.
La primera decisión que tengo que tomar es que plan de seguro de salud quiero escoger, cualquiera cubrirá la salud de mi hijo, pero no la mía. Decido escoger el PLAN BRONZE, cuesta 232 dólares + 45 de copago.
Debo encontrar una casa en la que vivir, el problema es que las casas que están más cerca de mi trabajo su alquiler es más alto, pero, como decido vivir a las afueras, ya que el alquiler es más bajo, debo gastar más dinero en transporte, todo esto me sale por 808 dólares. Ahora sólo me quedan 192 dólares, y tan sólo estamos a día 4, me queda mucho tiempo para acabar el mes y mi dinero se está acabando.
Como mi apartamento es demasiado pequeño para guardar mis cosas, me toca volver a decidir qué hacer, decido vender parte de mis pertenencias, pero sólo recibo 150 dólares más.
Mi salud dental empieza a tener problemas, me duele uno de mis dientes, el problema es que no tengo 400 dólares para un seguro dental, tan sólo dispongo de 362, por ello, me toca usar un poco de gel para adormecerlo. Esto es una solución a corto plazo, pero a largo plazo podría tener problemas más serios que me obliguen a gastarme el doble de dinero.
Me toca hacer la compra, debe durar unas semanas y mi dinero es escaso. Decido comprar cosas básicas, como frijoles, leche, pan, cereales, queso, pollo y poco más, mi recursos no dan para caprichos, sólo cosas básicas.
Casi el 15 por ciento de los hogares estadounidenses tuvo dificultades para comer lo suficiente en algún momento del 2012.
Me toca una difícil elección, no puedo tener a mi perro en casa, se ha enterado el casero y me toca pagar 350 dólares más por ello, el problema es que no los tengo y me veo en la obligación de llevar a mi mascota a un refugio.
Comiezo a tener problemas de salud, pero no puedo faltar al trabajo por que si no no cobro.
¡Buena noticia!, recibo el primer pago semanal, pero... Llegan las facturas...
Mi casero me aumenta la renta, debo pagar 150 dólares más o buscar otro sitio en el que vivir, decido pagar los 150 dólares, mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer. Ahora tan sólo me quedan 45 dólares y una larga semana por delante.
Problemas y más problemas, el coche se estropea y mi hijo está malo, pero no puedo faltar al trabajo, debo enviarlo malo al colegio.
Tengo hambre, y me toca escoger entre una ensalada de 6 dólares o una hamburguesa de 1, obviamente eligo la hamburguesa, a pesar de que esto afecte a mi salud, tengo muchas posibilidades de tener sobrepeso.
No tengo vida social, debo quedarme con mi hijo, ya que no le puedo pagar a una niñera para que se quede con él. Debido a esto, los niveles de estrés son más altos en personas con bajos salarios.
No tengo buenas condiciones de trabajo, pero no me puedo unir a un sindicato, ya que si lo hago perderé mi puesto de trabajo. 
No puedo disfrutar de las actuaciones de mi hijo en el colegio, ya que me ha salido un trabajo esporádico, y no puedo perder la oportunidad.
Se acabó el mes, he tenido que invertir en la futura educación de mi hijo y tan sólo me quedan 44 dólares, el problema es que mañana me toca pagar otra vez el alquiler.
Toca empezar de nuevo el reto...

¿Qué me ha parecido el juego?.

El juego me ha gustado, se basaba en escoger y tomar decisiones. Muchas de ellas me resultaban beneficiosas a corto plazo, pero malas a largo plazo. Me servían simplemente en el momento.
Debido a ello, en algunos momentos me he tenido que gastar más dinero, pensando en el futuro, no creo que debamos vivir el día a día, debemos tener en mente que todo tiene sus consecuencias y que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.

¿Qué emociones he sentido jugando?.

Bueno, las emociones a lo largo del juego han sido varias. Aunque no me guste hacerlo, en algunos momentos tenía que vivir el día a día.
Debía escoger un seguro de salud para que mi hijo no tenga problemas, me frustra mucho que los seguros de salud sean tan elevados y no entiendo por que no hay una sanidad pública gratuita, como en España.
Que sí, que a nuestros padres les quitan el dinero de los impuestos, pero a las familias que tienen rentas bajas eso no les afecta tanto, las personas que pagan más impuestos son las que tienen rentas más altas.
Ha habido momentos en los que he tenido que elegir si arreglar mi coche o escoger el transporte público, esto me hacía sentir fatal, ya que le transporte público me venía bien 1 día, pero no más, ya que tenía que coger varios autobuses y realmente me gastaba más dinero en el transporte que en arreglar el coche.
Cuando mi hijo necesitaba dinero para la escuela, sin duda, lo pagaba. En esos momentos me sentía con mucha fuerza para seguir jugando, ya que me sentía un padre coraje.
Ha habido momentos en los que me he enfadado mucho, ya que sólo me surgían problemas y pensaba: ¿porqué todo a mí?, pero bueno, las desgracias siempre les tocan a los mismo...
Me he sentido muy implicada en el juego, ya que veo como personas cercanas a mí están en esta situación y se ven obligadas a tomar difíciles decisiones.

Como futura educadora social utilizaría este juego en centros de menores o con personas con altas rentas mensuales.

Por un lado, lo utilizaría en centros de menores para que los chicos sepan valorar bien lo que tienen, a sus familias, sus casas, sus recursos... Muchos menores están en estos centros por robar, por problemas domésticos, por peleas etc.
Roban cosas para aparentar lo que no tienen, los adolescentes sólo quieren cosas de marca y hay veces en las que los recursos no nos permiten tenerlas y debemos acudir a la opción más barata.
Debemos entender más la situación que vivimos en nuestras casas y no exigir a nuestros padres, ya que ellos hacen todo lo mejor por nosotros. Llevar unas zapatillas de marca no nos hará que seamos mejores o peores.

Por otro lado, lo utilizaría con personas con rentas altas para que aprendan a valorar lo que tienen, ya que si tenemos disponibilidad económica para comprar y gastar en todo lo que queramos no valoraremos las cosas. Tendremos una gran cantidad de objetos, pero probablemente no estaremos por dentro, tendremos la necesidad de consolar nuestras penas comprando y no valorando.

Esto sería difícil de llevar a cabo, pero creo que con exfuerzo y muchas ganas lo podría llevar a la práctica, es un buen juego que nos enseña mucho y sobre todo, nos puede ayudar a ser mejores personas y a valorar lo que tenemos, ya que tenemos mucha suerte de vivir en el país en el que vivimos.
Os dejo el enlace del juego para que le podáis echar un vistazo, os lo recomiendo.
Hasta la próxima semana familia✌✌

Comentarios

Entradas populares de este blog

La inclusión comienza con la empatía

"Cuerdas"

ESCAPE ROOM