Problemáticas en la Adolescencia

¿Seríamos capaces de plantearnos una vida sin internet y sin redes sociales en el siglo XXI?. Desgraciadamente son pocos los adolescente por no decir ninguno que se prestaría a llevar una vida sin internet.

Es cada vez mayor el número de adolescentes que se pasan las horas pegados a la pantallita del teléfono, buscan una interacción social, una respuesta rápida, el aumento de seguidores, ser influencers, intercambiar fotos...

Debemos distinguir entre el mal uso de las redes sociales y a la adicción.
Por un lado, podemos hablar de adicción cuando su utilización supone una pérdida de control, absorción a nivel mental y una alteración en el funcionamiento diario de una persona. La adicción puede llevar a síntomas de abstinencia.
Por otro lado, el mal uso de las redes sociales es un problema preocupante en los adolescentes, ya que visitan páginas que les incitan a tener problemas con sus padres, bajan el rendimiento académico y se empiezan a interesar más por estas páginas que por desenvolverse en su vida cotidiana

La preocupación social que generan los problemas externos del adolescente, como el consumo de drogas, está fuera de toda duda. Con respecto a los problemas internos o emocionales no podemos decir lo mismo, ya que debido a su menor visibilidad pueden pasar inadvertidos.

Entre los problemas presentes encontramos los trastornos depresivos. El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta el organismo, el ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una persona come y duerme.

Las dificultades en la detencción de estos trastornos hacen que no exista un gran consenso sobre su incidencia real. Algunos estudios nos revelan que entre el 20% y el 50% de los adolescentes han experimentado síntomas depresivos.
La mayoría de los estudios encuentran un aumento a partir de la pubertad en cuanto a la trayectoria evolutiva.

La adolescencia no es la etapa en la que se encuentra una mayor prevalencia. Debemos destacar que estos trastornos se dan en un porcentaje mayor de chicas que de chicos.
Esta mayor incidencia se debe a varias causas, entre ellas podemos encontrar las influencias hormonales. Otra de las causas podría ser el número de factores estresantes que tienen que afrontar las chicas con la llegada de la adolescencia.

El tratamiento de la depresión es adolescentes es muy similar al de los adultos, los terapeutas emplean el uso de fármacos, el entrenamiento en habilidades sociales o la terapia familiar.
La prevención es también muy importante,  y puede resultar más efectiva que los tratamientos individuales.

He de decir que entre todos los problemas presentes en los adolescentes, el que más me llama la atención se corresponde con el consumo de sustancias.
Yo. como adolescente estoy "habituada" a ver como conocidos consumen estas sustancias y sufren cambios en sus conductas y personalidad.

El consumo de drogas es una de las conductas de asunción de riesgos más frecuentes durante la adolescencia. Desgraciadamente, en nuestra sociedad el consumo de sustancias está aceptado y forma parte del estilo de vida.

Dentro de nuestra sociedad podemos encontrar muchos estereotipos con respecto al consumo de sustancias, los jóvenes actuales consumen sustancias en mayor proporción que las generaciones anteriores, este consumo se debe fundamentalmente a la presión de los iguales. Lo hacemos por miedo al que dirán si no seguimos sus indicaciones, para sentirnos aceptados por las personas habituadas...

Entre las sustancias más consumidas encontramos el alcohol y el tabaco, ya que se corresponden con sustancias legales.
El cannabis es la droga ilegal mayor consumida.
Debemos destacar que la mayoría de adolescentes consume alguna de estas sustancia de forma habitual.

Como educadores sociales deberíamos orientar programas preventivos de salud a estas sustancias.

El consumo de sustancias es muy parecido tanto en hombres como en mujeres.

A la hora de intervenir en situaciones de consumo de sustancias debemos encontrar soluciones efectivas, por ejemplo, las intervenciones de carácter multimodal y que implican no solo al adolescente, sino también a sus padres, iguales y educadores.

Finalmente, a modo de conclusión ,he de destacar que bajo mi opinión la mayor solución que podemos establecer para evitar estas problemáticas es comenzar a concienciar a los menores en la edad escolar y a medida que adquieren una mayor complejidad mental, elaborar dinámicas para obtener información acerca de las perjudicaciones que llevan estas situaciones.